Culpa, o realidad?

Hace un tiempo conté esto, el 22/08/2006, para ser exacta.

Una de las brujas es prácticamente un vegetal... así que no hace la gran diferencia. Curiosamente (o no tanto), es con la que mantengo más relación.
La otra, lleva un tiempo largo de novia, con lo cual, se excusa en el novio, las necesidades del novio, los celos del novio, etc del novio, para no juntarse con nosotras casi nunca.
El reclamo mío, siempre es, que para irse a coger con otro por ahí, nunca le falta el tiempo, la plata ni la voluntad. Y no veo que el novio le preocupe mucho.

En fin, hace semanas que venimos desencontrándonos con la intención (no muy intensa de mi parte) de vernos. Parte del problema es la comunicación. Me manda SMS.
Sabe bien, más que bien que no respondo SMS, también que estoy mucho tiempo en casa, con lo cual, llamarme al teléfono de línea es la opción más indicada.
Hay también un factor, de "te aviso en el último minuto, porque justo me sacudí a mi novio"
A mí no me gusta que me avisen el mismo día, menos con planes inespecíficos. Si me vas a dirigir la vida para donde te conviene, tené la decencia de no hacerme decidir... digo, no?

En fin. Ayer le mando un SMS (ya sé que lo mío es contradictorio), la invito a un evento del que ya había hablado la semana pasada con la otra, y me responde: "No puedo ir porque estoy sin plata. Además, estamos molestas"
A lo que yo, sonriendo le respondo (Si, fui irónica, lo reconozco): "Bueno, cuando pase me llaman. Beso."
Y ella dice: "Te lo digo para no quedarme con la espina. Me jodió que no nos hubieras mandado ni un mensaje para decirnos feliz día del amigo... (otras cosas referidas a la actividad particular"
Me quedó picando. Agridulce, por decir lo menos.
Por un lado, no le mandé mensajes, ni mail, ni llamé a nadie. Por otro lado, no estoy segura de considerarlas mis amigas, y supongo que en eso reside los agrio de la cuestión.
Y la verdad, es que siento culpa porque me llamaron para vernos el día del amigo, pero yo ya había hecho arreglos para salir con las "Ubitas", y sé que desde el razonamiento de ellas, creen que tenían la prioridad por habernos conocido mucho antes. Pero lo cierto, es que yo crecí con mis ramas para un lado, y ellas para otro. Me duele dejarlas en al camino, pero no me siento ni levemente cómoda con ellas. Se han convertido en extrañas.

Triste, pero real. Bueno, si alguien piensa que tengo algo de razón, que me lo diga... y si no, también. Nunca es tarde para pedir perdón.