02 enero 2008

¿Queda mal?

La historia a continuación, contada como una sola, es, -sin embargo- un pequeño compilado de mis histeriqueos con un sujeto K.

Pasó por casa para invitarme a tomar creo que un helado, y le dije que no. Me reclamó que nunca hago acto de presencia, y yo le retruqué que me mandaba SMS genéricos (tipo: "Feliz loquesea para todos mis amigos")
una semana después, lo llamé espontáneamente, y luego de recordarle que no me gustaba hablar por teléfono, hablamos exactamente 12 minutos de celular a celular, en los que no omití informarle que el llamado respondía al reclamo de la vez anterior, con lo que se sorprendió porque no creyó que le estaba prestando atención. Yo le dije, a mi las cosas me llevan un rato, pero me llegan. Y cuando, al final de la charla me recordó que "supuestamente no te gusta hablar por teléfono" (K dixit), le indiqué que lo hacía porque él era especial para mí, y volví a la carga con los SMS genéricos.
Después de contarme que cuando vió el número de mi casa en el identificador de su celular, pero escucho la voz de mi mamá (si, si. Mi mamá llama a mis amigos) se asustó, que creyó que me había pasado algo malo a mí, me abrazó y nos quedamos charlando un rato en la puerta de casa, mientras una vecina curiosa fingía limpiar las ventanas a las diez y media de la noche sólo para tener una posible exclusiva.
El histeriqueo transcurrió normalmente, y un rato después llegó la hora de despedirnos.
Nos abrazamos como siempre, y mientras yo le daba un beso fronterizo*, me dijo "te quiero" Queda mal que le pregunte ¿en qué sentido?

*Beso fronterizo: Suficientemente cerca de la boca como para iniciar algo más en caso de haber disposición, pero suficientemente lejos para negarlo si es necesario.

1 comentario:

Cruella De Vil dijo...

Ud. sabe cómo soy yo.
Así que tome el consejo como de quién viene...
Pregunte nomás y comalé la boca... también.
=P