Permiso

Voy a tratar de que este sea el último post sobre mi pasado porque ya he recibido quejas y hasta interpretaciones psicoanalíticas.
Es que cuando un ser humano incurre en semejante acto de pelot****, merece ser inmortalizado en un extremadamente público post de internet, al alcance de cualquiera que quiera preservar su buen nombre, o su buena imagen ante los demás.

Había finalizado la última jornada de clases (tercer año), y algunos que nos llevabamos bien, decidimos ir a jugar al pool para festejarlo. Entre la manada, se encontraba el pibe del que yo me había enamorado en aquel momento, cabe aclarar, que como teníamos 15 años, todos lo sabían menos él. En algún punto, mi amigo habló con él y lo avivó (no lo suficiente), así que el me vino a buscar y salimos a hablar afuera. A los cuatro minutos y medio nos estábamos besando contra una pared, estoy bastante convencida que era su primer beso. Muy tierno, pero un desastre el fin... a los dos minutos y cuarto, se aleja un poco de mí, la mano izquierda todavía en mi cintura, y con la derecha a la altura de mi cara pero más lejos, en un gesto parecido al de exprimir naranjas. En ese momento -yo lo miraba como pensando que tenía algún problema neurológico- me pregunta con mucha cortesía y totalmente sonrojado: ¿Te puedo tocar un pecho? (Nunca supe porque discriminaba al otro)
Y... ahora no, antes de decir eso había algunas posibilidades.(Si, me cagué de risa)

Yo me pregunto, los entrenan para ser taan salames, o salen así falladitos nomás?
Y lo más importante:

¿POR QUE A MÍ?