23 agosto 2008

To love or not to love. What's the cuestion?

Durante un embarazo el niño es uno con la madre, parte de ella, como un perfecto apéndice que eventualmente debe extraerse.
Cuando son recién nacidos, siguen sintiéndose uno con la madre, con el tiempo, gradualmente van tomando identidad propia, construyéndose en sus interacciones con el entorno, y se constituyen como seres individuales, a raíz de la diferenciación de lo otro, y los otros.
En el enamoramiento, especialmente en el período de "embobe", como tan científicamente lo denominamos fuera del aula, el proceso es exactamente lo contrario.
El enamoramiento clásico de nuestros tiempos, el Romeo y Julieta del querido Will Shakespeare, describe como ideal, el proceso en el cual, -identificación de por medio- uno intenta volverse uno con el otro.
Para que eso sea posible, es necesario, absolutamente indispensable, hacer eje en aquello que tenemos en común, y dejar a un lado todas nuestras diferencias, aquellas diferencias que nos costó casi el primer año de vida construir, y que nos provocaron tanto sufrimiento.
Lógicamente, las cosas en común no son tantas como a mí o a los demás románticos nos gustaría pensar, y terminan reduciéndose al amor -o cierta enfermiza adoración cuasi pagana- de uno por otro.
Si lo pensamos de esta forma, es de lo más lógico, entender el dolor y la pérdida de el amor no correspondido, de la no reciprocidad, y mejor ni hablemos de la separación. Imagínense que un día se despiertan y les falta, digamos un brazo, una pierna y un par de sistemas de órganos, y en cambio hay una nota en la almohada que dice: "no sos vos, soy yo"
¿Cómo no desesperar? Es realmente algo terrible.
Es por eso (según yo, sin teoría que sostenga mi hipótesis) que enamorarse, puede ser tan fabuloso, por el riesgo que conlleva. En definitiva somos fanáticos de la descarga de adrenalina. A pocos conforma un amor rutinario y seguro, y a muchos gusta tener algo, sabiendo que en cualquier momento lo pueden perder. De hecho, ese es el verdadero valor; elegir y ser elegido, todos los días, aunque haya un mar de posibilidades.

2 comentarios:

Martín dijo...

Viva el dubi !

Martín dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=8TDSLaDZHLo