Búsqueda la boral y las pulgas que la rodean

Como habrán adivinado con el pasado post "ojalá del jefe", me terminé de repudrir de mi trabajo de oficina -y de mi jefe, principalmente- y estuve un tiempillo a la búsqueda, hasta que un glorioso miércoles a la tarde me llaman para una entrevista. Obviamente yo accedo.
A continuación, el relato en detalle de lo que debe pasar una persona para acceder a un trabajo decente y relativamente bien remunerado.

Entrevista uno: Llegada, llenado de formularios com preguntas -para mi gusto- capsiosas, como "¿Por que cree usted que XXX debería contratarlo?" y otras primas hermanas de esta.
Viene la entrevistadora, se presenta y nos cuenta en que consistia el trabajo (éramos un grupo de 8)
Nos pide que nos presentemos y siguen las preguntas capsiosas... cada una se arreglo como pudo.
Ahora vamos a hacer un pequeño test, anuncio.
Hay una guerra nuclear y sos de la ONU, y tenés que elegir los únicos seis sobrevivientes de una lista de 14.
Primero individualmente, más tarde en grupo. Obviamente yo no estuve de acuerdo en varias, como por ejemplo un líder religioso (creo que van a tener cosas más importantes de que preocuparse) Una mujer embarazada... mejor no explico para no embarrarme. Los desacuerdos los resolvimos por mayoría, volvió la entrevistadora, y expusimos el mini debate.
Nos mandaron a casa. Cuando llegué, habiá un mensaje en el contestador diciéndome que me habían seleccionado para la siguiente entrevista, y los datos de la misma.
Llegué tarde... casi no me dejan entrar. Pero no fue mi culpa, me perdí.
La psicóloga mayor (eran dos) me trae el bender (el que hay que copiar unos dibujitos; y yo, como toda obse que se precie de serlo me di a la tarea de contar puntitos.) Despés, dibuje una casa; dibuje un árbol; dibuje una persona bajo la lluvia... y cuando ya se iba la psi, vuelve para decirme: "Y que NO sea una figura de palotes" Cagamos, pensé yo. Soy tán hábil para dibujar como petiso es Manu Ginóbili.
Hice lo que pude... podría haber sido "algo" bajo la lluvia, porque de persona poco tenía.
Después, otra vez la presentación -esta vez éramos un grupo de 18- un embole total.
Otro caso de esos de resolver en grupo... otro embole, en fin!

La nueva llamada se hizo esperar más, mucho más... casi hasta desesperar pero llegó, por suerte.
Anunciarle a mis jefes que me iba fue bastante incómodo, sobre todo considerado que uno de ellos es mi padre. Pero pasado el momento fue un alivio total.
Ya empecé la capacitación, que es un embole total, pero bueh. Ahora somos un grupo de 34.

Algo más???
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Ahhhh, sí, el laburo es en un call center, de atención al cliente.
Así que, como podrán -o no- compreder, escribiré menos por acá y por allá, y no creo que comente demasiado, pero los leeré a todos por bloglines.

Y creanme, los voy a extrañar!!!