28 julio 2006

Las crónicas de Paulia

El tigre, mi madre y el placard

Esto es una escena de la vida real de cuando yo tenía unos seis años.
Mi madre entra a mi habitación a despertarme para ir a la escuela (pateando objetos tales como juguetes, ropa, cuadernos de clase, crayones, acuarelas, crealinas, esculturas de cerámica y similares, sin olvidar que le confeccionaba ropa a las muñecas, así que agreguemos el costurero, las telas y las muñecas, generalmente mutiladas las pobres o particionadas, para decirlo con más glamour)
Mi madre exclamaba a viva voz: ¡Paula, te dije doscientas veces que ordenes tu pieza!
Mi madre iba a la cocina a preparar la chocolatada, yo revoleaba todo lo que había en el piso en la puerta central del placard.
Ciando mi madre volvía, porque yo estaba dando vueltas para vestirme, mira el piso extrañada de haber avanzado sin patear nada, me mira, y me ve la cara del culpa (creo yo) Abre el placard, y una avalancha de porquerías y cachivaches la ataca.
Madre protesta, gruñe y mira con mirada furibundicosa, y dice: "En cuanto salgas de la escuela ordenás esto"
Si, si, si; mami. Por supuesto, cuando llegaba de la escuela, me ponía a jugar creando más desorden aún, y a la noche otra vez la misma cantaleta.
Así por varios años, hasta que un día, mi madre, ya cansada, harta, agotada, agobiada y re podrida de mi desorden me dijo: "un día vas a llegar a la noche, y te va a salir... un tigre del placard!
Mierda carajo! Escarmenté, se los puedo asegurar. Nunca ese placarcito azul estuvo tan ordenado. Cada vez que llegaba a casa, entraba como una loca prendiendo todas las luces (porque parece que los tigres de placard le tienen miedo a la luz, vió?) y entraba a mi pieza con un pánico que me duró muchos años... hasta que me mudé para ser exacta... y cambié el placard también.
No se imaginan la vergüenza que pasé cuando le conté a mi hermana (cuatro años menor que yo) por que nunca entraba a la pieza con la luz apagada...
Y es de ahí que viene, mi neurosis obsesiva de los placares ordenados... y el miedo a la oscuridad.

9 comentarios:

Loca xq sí dijo...

Qué buen título, qué buena anécdota, qué resultado nefasto!

Mi madre nunca consiguió convencerme de ordenar ni la pieza ni el placard, y al día de hoy entro a la pieza pateando cosas por el suelo... Guarda: cosas mías y de Daniel también, ¿eh?

La ciclotimica dijo...

Pauli: Mi madre, cansada de mi desorden un dia me dijo: Esta habitacion se te va a llenar de cucarachas! Te van a caminar por el cuerpo cuando duermas...
(a sisi, mi madre es una divina)
Estuve meses sin conciliar el sueño, durmiendo hecha una bolita pensando que esos monstruos patiformes iban a atacarme!
Despues piden regalos en dia de la madre... ésta!

El Dandy dijo...

Yo me resisto a guardar algo que no sea ropa.
Me explico, si es una cosa útil, mas vale tenerla a mano. Y si no sirve para nada, al tacho.

TOTA dijo...

Ya el título merece aplausos!!! La historia me encantó...pero como bien dijo Loca, nuestra madre no logró eso con nosotras. Bue, cada tanto me agarra un rache y ordeno pero no es que quede asi pipicucuse por varios dias (2 o3 y no más) jejeje Saludetes

Blonda dijo...

Mi mamá directamente ordenaba ella... cuando me fui a vivir sola todos pensaban que mi casa iba a ser un desorden total, pero para sorpresa de todos (hasta mia) soy loca del orden y la limpieza!
Y bue, es que si no lo hago yo no lo hace nadie... antes no lo hacía porque sabia que mamá me iba a ahorrar el trabajo. je!
Beso!

Maro dijo...

A mi me traumó una amiga con el tema de que salen espíritus si dejas las puertas de los placards (placares?) abiertas por las noches y me traumó!! (pero solo para cerrarlas antes de dormir.. ordenar jamas!!)

Cruella De Vil dijo...

Paulis:
Evidentemente soy muy temeraria.
Mi placard, anche mi habitación son sendas cuevas.
Y no hay amenaza que surta efecto.
Seguirán siendo cuevas hasta el día en que finalmente raje.
Ese día, podrán disponer del espacio como se les antoje.
=P

MIB dijo...

Me encantó la anécdota! tanto miedo te daba el tigre?? MIrá los traumas que pueden lograr las amenazas ilusorias eh! Parece que es una buena técnica..
A mí me daba miedo bajar a buscar algo a la noche a la cocina, porque en la oscuridad pensaba que me perseguía un tigre blanco... pero esto es pura imaginación mía.. nadie me metió el bolazo jaja! no sé que es peor! jaja!!

bueno pau!! unbeso1

SpA Undercover dijo...

Pau: no sé si estan nefasto, el placard está hecho un divinor!!!

Ciclo: ahhh, las cucas son mi pánico N° 2.
Y yo a mi madre, ni en pedo le regalo "esta" para el día de la madre ;)

Dandy: ahhh, la practicidad de ser hombre... si yo le contara la montaña de pelotudeces que conservo!

Tota: parecería que a su madre le ha fallado la coacción!

Maro: me salvé de los espíritus yo... menos mal!

Cru: es que usté no tiene remedio... pobre madre!

MIB: Pánico me daba el tigre. Imaginate que era un tigre mágico, porque no cualquier tigre se la bancaría en el placard!!!
Un togre blanco? Eso, es ser original; 100%