Aventurera yo?

Hablando en el almuerzo con mi vieja, sobre una amiga que se fue a vivir a México, yo decía que a mí me daría cosa y ella que a mí me falta espíritu de aventura.
Dice ella, que yo no me animo a hacer un montón de cosas, no porque no pueda, sino porque me da miedito que salgan mal, y de eso no se vuelve (yo no puedo volver).
Supongo que ella, con sus vastos conocimientos sobre mi persona, sabía que no tengo ni un poco de espíritu de aventura, pero que no resisto un desafío, y jugó sabiamente con eso, así que me largó la pelota y ahí quedó, picando. Y yo la agarré.
Peri había convocado un encuentro en "La Peca", y yo tenía muchas ganas de ir, aunque no me sentía muy invitada, a pesar de que la invitación hubiera sido tan abierta. Pero pudo más el orgullo de demostrarle a otro que se equivoca; y allá me fui, desde San Justo- Ramos con destino a La Peca. Previo pactar una estadía de una noche en la casa de mi padre (Capital)

Dos colectivos y minucioso estudio minuto a minuto de mi guía de calles después, estaba en la esquina, frente al bar. Sentí pánico, pensé en volverme. Pero entré, estaba Peri con Sir William II, nos presentamos, y me senté. Poco a poco fueron llegando los demás, comimos, bebimos y reímos; sobre todo eso.
Cuando volvía caminando a lo de mi padre, me sentí como una niña, totalmente pasada de vueltas y medio sin creer lo que acababa de hacer. ¿Cómo me animé? El tiempo dirá. El punto es que fue bueno, salió bien (un poroto en mi lucha contra la timidez, aunque cada vez que me presenté, me ponía colorada)

Somos Raros, pero para los demás. El blog representa, para mí; una oportunidad de exponer aspectos míos que poca gente conoce, muy poca. Y me hace bien, me gusta el feed back que se genera y sentirme parte de algo diferente.
Esto se está poniendo re cursi, mejor lo dejo así nomás.