¿Y si fuera él mi verdadero amor?
¿Y si no lo es?
Por qué perder mi tiempo persiguiendo un imposible, mientras el verdadero amor anda por ahí, esperándome, buscándome en algún lado.
¿Y qué pasará si jamás nos encontramos?
¿Quedaremos condenados a buscar eternamente, a buscar sin encontrar, y sin disfrutar lo que suceda en el camino?
¿Recaerá sobre nosotros una cadena perpetua de soledad, o más de una, y consecutivas?
¿O peor aún, al conformismo, a una vida de no tener lo que se quiere, ni querer lo que se tiene?
¿Será que la vida misma es un cúmulo de conformarse y aceptar, de resignación y de impotencia sentimental?
¿Es acaso el amor TAN maravilloso, que pasamos la vida en la misión autista de hallarlo, de conocerlo, de degustarlo?
Y así estamos, buscando a ciegas, algunos más desorientados que otros, sin saber adónde queremos o debemos llegar, y con la urgencia de sentirnos mejor impidiéndonos renunciar.
Les recomiendo leer "la pequeña muerte, y los llamares" de Eduardo Galeano, en el Libro de los Abrazos... les recomiendo todo el libro, bah!
13 enero 2006
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1 comentario:
Por ahí sería mejor pensarlo de otra forma. En vez de buscar el amor, podés probártelo como quien se prueba ropa.
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