Una Amiga: ayer me fui a depilar, y en un impulso arreglé para ver hoy a ElCuco. Por favor, decime que no estoy por hacer una cagada
Otra Amiga: jajajaja pillina... No nena, está bien, mientras después no vengas llorando!!!
Si no te interesa mucho, está bien. Igual tantea hoy que onda cuando lo ves, y si no te pasa nada... dale pa' adelante
U A: La puta madre!!! ¿no se supone que sea al revés?
O A: no, porque si estás realmente enganchada, eso solo te va a hacer mal (se sabe previamente que ElCuco no es fan de la continuidad... ni de la monogamia mucho menos) Vos buscarías algo más profundo. Pero si sólo es una atracción física, y no hay otro interés de tu parte, si, dale para adelante porque así no vas a salir lastimada. A eso me refería, vos la otra vez me dijiste que habías perdido interés, que estabas viendo hasta donde podías jugar con él, que lo estabas boludeando. Y bueno, es el momento de sacarse las ganas
U A: es cierto. Después de todo, sería una necia si negara la existencia de la tensión sexual
O A: jaja! Más vale, lo importante es que no esperes algo más, que ya el te dijo que no lo va a haber. Dale nena, dejate de joder y después me contás que onda.
FIN DE LA CHARLA
Y digo yo, ya sé que hace rato que yo estoy "out of bussines", pero que carajo pasó? Cómo llegamos a estar tan vacíos.
En definitiva, la culpa es de Descartes, que el atomismo, que el cuerpo por acá, y el alma por allá. Viejo choto, le dió la excusa perfecta a toda la gente insegura para no jugarse, con cuerpo y alma (que no son más que dos partes de la misma cosa).
O tal vez, sea culpa de todos los escritores románticos, del "amor en los tiempos del Cólera, de Romeo y Julieta y de La importancia de llamarse Ernesto, que nos hicieron creer (y bien que nos gustó) que somos criaturas del amor. ¿qué amor? Vamos! En las épocas de Shakespeare, el matrimonio no era más que otro negocio más, solo que a largo plazo. Parecería que somos criaturas de poder, siempre, constantemente en la lucha por el poder.
Pero también, según Charlie (Darwin) en algún momento fuimos pescados... y monos después de eso (muchos aún siguen con "la del mono", de hecho), así que tal vez, con un poco de viento a favor, nos vallamos convirtiendo lentamente en lo que decimos ser, aunque, probablemente, con lo lento que viene el temita ese de la evolución, yo, y las amigas, y ElCuco, ya seamos petróleo en ese entonces. ¿Qué otra cosa podíamos ser?
*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario