04 agosto 2008

Fue sin querer... queriendo


Mi hermana me invito a almorzar, y termine cocinando yo.
Así que en "venganza", me ofrecí a cortarle las "puntitas" que tenía recontra secas.
Bueno, supongo que estas imágenes del antes y el después, -después de todo sí-, valen más que mil palabras.
No te preocupes sis, ayer empezaba el cuarto creciente... jejeje!


2 comentarios:

[ Je ] dijo...

Noooooo
yo aprendi algo de mi ultima visita a la peluqueria, jamas JAMAS de los jamases confiar en un peluquero cuando dice "tranquila, es solo un despunte, el largo te lo respeto"

Cruella De Vil dijo...

Quedó divino y re prolijo.
Decile que no se queje.


By the way, cuando andes escasa de efectivo, ya sabés cómo hacerte unos mangos.
=P