Mi sis...

Una vez, mientras nos preparábamos para ir a bailar, mi sis se tomó el tiempo para observarme, de verdad, detalladamente; cosa que no había hecho nunca porque es una despistada de aquellas.

Luego de rondarme, girarme, indagarme y demás, notó que mi remera, zapatos, ropa interior, esmalte de unas, hebillas de pelo y cartera, pertenecían a una misma gama de colores y anunció: "No, vos sos demasiado mujer"

Ahora que estudio psicología, creo que lo mío se acerca más a un toc, toc, (Trastorno Obsesivo Compulsivo) que a una gran femeneidad, pero... si mi sis lo dice, así será.