21 agosto 2007

Con discimulo, y no tanto

El hijo de unos amigos, un preadolescente al que de bebé le cambié los pañales, está en el proceso de elegir entre las especialidades que su escuela secundaria ofrece, para lo cual, y contra su voluntad, en la cena nos autoconvocamos sus padres, el mío y yo a estudiar las opciones.
Y el, que pobrecito se vio acorralado, decidió -sabiamente- que una alianza conmigo lo haría salir con la mayor dignidad posible del asunto, así que optó por cuestionar acerca de mi en esa misma situación.
Entonces le conté, que cuando era chica (bastante más que el) quería ser locutora, y el me dijo, muy impulsivamente: "pero las locutoras son feas!"
Ah, -exclamo la madre- es lo más cerca que vas a llegar de que te diga que sos linda!

Y con un poco menos de discimulo, un animalito que tengo por vecina, mantuvo este intercambio de 'pocosílabos' con la víctima de turno:
El: Me gusta el color de esa remera.
Ella: Si? Tengo una tanga haciendo juego... querés ver?

3 comentarios:

La Wonder dijo...

Ouch!

Pobre pibe!!!!!!

SpA Undercover dijo...

Wonder: Nooo, en realidad fue un momento lindo, un piropo discimulado.

Anónimo dijo...

Hola preciosa Que mirada tan dulce tienes, es digna de un ángel tan bello como vos!
jfrancisco70@hotmail.com