¿Qué es la vocación?
¿Cuál es la diferencia entre un deseo y un sueño?
¿Qué convierte mi sueño en una utopía?
¿Que hacer con el paradigma que ya no se ajusta a la realidad?
¿Que pasa con los proyectos cuando se les vence el plazo?
Esto y un montón de cosas más, es lo que me pregunto cuando no quiero pensar en lo que realmente sea que me anda pasando. Somos engañadores, ocultadores y negadores a más no poder.
Pasamos toda la vida mintiéndonos a nosotros mismos sobre las nimiedades más insignificantes, y las importancias más elementales.
¿Qué es lo que nos lleva a usar toda la vida este mecanismo?
A veces no podemos aceptar la realidad tal cual es, entonces la empezamos a cubrir, a disfrazar. Al mismo tiempo, nos cubrimos y nos disfrazamos a nosotros mismos. Nos ponemos una vendita cuando necesitamos cirugía.
..."La niña tiene el corazón roto. Dice que iba caminando al lado del amor, y se distrajo en el camino mirando las mariposas. Estuvo corriendo junto a los animales, cantando con los pájaros y nadando junto a las sirenas. dice que ella era muy feliz así, pero cuando se dió vuelta el amor no estaba. El amor se había ido, y en su lugar había quedado un monstruo.
Ella miraba al monstruo y no entendía nada, y cuando le preguntó donde estaba el amor, él trató de engañarla, el monstruo le dijo: "Yo soy el amor"...
A todos nos pasa, que en algún momento de la vida, nos formamos una imagen del otro y nos distraemos pensando en las mariposas. Y tanto hablamos de la imagen que creamos del otro, que terminamos por creerlo, y cuando nos enfrentamos con la realidad, lo que quedó a nuestro costado, poco tiene del amor que creamos, y mucho del que disfrazamos. Esto, lógicamente nos decepciona. Y no solamente porque el amor que creamos no existe, sino porque nos sabemos parte responsables de mentirnos a nosotros mismos y no podemos con la frustración.
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