Pasé por varias guarderías, dos jardines de infantes, dos escuelas primarias (en una de ellas incluso dos turnos), tres escuelas secundarias, dos especializaciones, y también, dos turnos. Dos sedes de la UBA, y otra facultad. El curso introductorio lo hice en el turno contrario al mio.
Tuve cinco trabajos formales, otros tantos temporales y valla uno a saber cuantas entrevistas y selecciones.
Me enamoré de muchos que sólo miré de lejos, fui novia de más de veinte que no pasaron los tres meses, y el gran amor de uno que duro casi tres años.
Pasé por cinco o seis terapias individuales, una gestáltica y un grupo. También participé brevemente, en un taller de escritura.
Para resumir un poco, y ahorrar en detalles, el tema central sería, he conocido infinidad de personas en la vida, y me atrevo a decir que el 85 % no sabe en realidad quien soy.
La mayoría de ellos, sin embargo, han impactado en mi vida significativamente.
Pero al final del día, entre todos los sucesos que suma esta gente que se suma a mi vida, el que más me sorprendió (gratamente) fue el que ocurrió hace dos días, y que paso a relatar.
Con una compañera hablábamos de los desengaños amorosos, y yo le dije, que le pasaba por mail un texto mio, donde hice una breve reflexión sobre el tema. Previo aclararle, que jamás lo íbamos a discutir en persona. Ella asintió entre risas, y yo despaché el mail.
Luego recibo uno de ella que me dice: "Ya sé que me dijiste que no lo íbamos a hablar jamás, pero quería decirte que estoy muy contenta de haberte conocido"
Así funcionan las cosas, señoras y señores. Son las cosas más simples, pero más sinceras, las que a mí me llegan más y mejor.
By the way, tnks S!
12 julio 2007
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1 comentario:
Una conoce gente de todo tipo, hasta muy diferentes, pero creo que algo bueno te dejan... Sin ser amistades, siempre se aprende del otro..
Muy buen post, me dejó pensando.
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