El llanto

A veces para llamar la atención un poco o para no llamarla nada, nos ponemos la careta de Superman (o Super chica), y salimos por la vida. Así vamos conociendo gente, y tal vez en el camino perdemos a los pocos que nos conocen tal cual somos, perdiendo de esta manera también un poco de nuestra original personalidad. Como resultado de todo esto, quedamos rodeados de gente que nos cree invencibles, y, por qué negarlo, nosotros mismos empezamos a creerlo un poco también; y despacito nos vamos metiendo en cosas que nos lastiman, y les vamos poniendo curitas, porque no queremos dejar de lado ni por un minuto el personaje que tanto tiempo llevó crear. Con el tiempo, quedamos tan lastimados, que ya no sabemos cómo manejar tanto dolor sin quebrar la coraza, y nos ponemos agresivos. Vamos alejando a los que nos quieren, y nos vamos alejando de nosotros mismos, mientras que seguimos poniendo curitas donde hace falta mucho más.

Cuando te enamorás de alguien, toda esa vulnerabilidad que trataste de esconder con tantas fuerzas sale a flote, es por eso que todo nos pone mal, nerviosos, tristes, irritables... y no nos gusta, claro que no nos gusta. Si el otro sabe que me puede lastimar, entonces lo va a hacer. Pues no, estamos equivocados... ESTOY equivocada. Era hora de admitirlo. Si, hasta yo, la invencible, la superchica me puedo equivocar.

Esto me devuelve al motivo de la careta: ser perfecta, no poder fallar, estar siempre bien, siempre dispuesta a ayudar al que lo necesite, siempre... invencible. Y bien, no digo que sea imposible, pero pasan los años la gente, las aspiraciones, las ganas de hacer cosas, los proyectos que se caen porque son para dos (o más)... y tarde o temprano te das cuenta de que no querés todo eso, querés quebrarte, llorar y que te abracen porque sos débil, querés decir públicamente que "Necesitás" que alguien te cuide, se encargue de vos, esté siempre disponible. porque si no podés llorar con la gente que querés... y que te quiere (porque ni con la careta vas a evitar que te quieran, ... algunos); vas a llorar en la calle, vas a buscar el escondite. Te vas a subir al subte que sale más tarde para que nadie te vea llorar... ¡Cuidado! a ver si alguien se da cuenta que sos humana.

Si alguien se tomó la molestia de leer esto... gracias. Si bien no tiene ninguna finalidad (Para aquellos como yo, fanáticos de buscale "el punto" a las cosas) es lo que me pasa y por algún lado tenía que salir, y este medio, que es a la vez tan público y tan privado me pareció la mejor herramienta.