- Sonreirme de costado cuando veo un bebé haciendo algo que no debería.
- Sonrirme disimuladamente cuando veo un tipo que me gusta.
- Acomodarle a cualquiera el cuello de la camisa o etiqueta de la remera.
- Limpiarme las uñas todo el tiempo.
- Ponerme la mano en la cara al mejor estilo Mirtha Legrand (o como el pensador de Rodin).
- Criticar a la gente cuando estoy con alguna de mis primas.
- Querer vivir en el caribe, pero extrañar Buenos Aires a los cinco minutos de estar en otro lado.
- Enojarme con los que tocan demasiado la bocina.
- Enojarme con los policías que le miran la cola a las chicas mientra deberían controlar el tránsito.
- Pelear con las conductores para que respeten la senda peatonal.
- Querer rallarle el auto al tipo que no me hizo caso (sentimentalmente).
- No tener ganas de trabajar.
- No querer salir si me llaman con poco tiempo, y después arrepentirme porque me estoy aburriendo en casa.
- Mirar la tele hasta que no puedo más de sueño.
- Si voy a una plaza, subirme en las hamacas.
- Jugar al Carta Blanca o al Spider y consultar las estadísticas cada vez que termino un partido. (Al carta blanca le voy ganando, yupiii!!!!)
- Hablarle a la computadora cuando no logro lo que quiero y proferirle amenazas de tipo: "Mirá que te desenchufo, eh!"
- Ser adicta a internet (y no hacer nada para evitarlo).
- Tener esperanzas de recibir mail desde Madrid, aunque ya sé que mi amigo es muy vago.
- Tener bronca por los chicos de la calle, y por la impotencia de no poder hacer nada para cambiarlo.
16 enero 2006
20 Cosas que no puedo evitar
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
-Putear a los bondieros porque te tiran el bondi encima
-Putear a los taxistas sin pasajeros porque van paveando
-Putear a los taxistas con pasajeros porque te tiran el auto encima
-Putear a los vecinos porque escuchan música fuerte
=D
Esas son algunas cosas que yo no puedo dejar de hacer...
Disculpen, pero yo no puedo dejar de mirar escotes. Son mi kryptonita.
Ah, no puedo dejar de comentar en blops. Me estoy convirtiendo en opinologo profesional. Y encima, arriba mio siempre la misma gente, sera de dios!
No puedo dejar de insultar a Mirtha Legrand cada vez que la veo en algún programa.
No puedo dejar de llorar cada vez que la impotencia se adueña de mi.
No puedo evitar gritar cuando hablo.
No puedo evitar ayudar a la gente que quiero.
No puedo evitar necesitar abrazos.
No puedo dejar de mirar (ni quiero) sus ojos de color increíble para después tentarme con un beso!
Yo particularmente me sentí identificada con el número 17. Además es tranquilizante saber que hay gente por ahí hablándole a la computadora con ese cariño tan particular cuando no quiere funcionar.
Me gustó este blog. ¿De casualidad tenés algún parentezco con una Gloria Buendía o... es un apellido inventado?
Publicar un comentario