09 noviembre 2008

El porque del hombre

A mí no me gusta la mermelada
Los pickles los hace la abuela o los compramos sueltos
No como pepinitos en vinagre
Y tengo suficiente fuerza en manos y brazos como para destapar alguna gaseosa rebelde.
Cocinar me encanta
No tengo problemas con el lavarropas
Y alguna que otra tarea del hogar te hago.
Acabo de prender el carbón, así que no tengo problemas tampoco con el asado.

Pero...
Nadie me llama para ver que hago
No me compro ropa sexy porque no tiene sentido si no es para compartir con alguien especial
Puedo hacer lo que quiera sin preocuparme de generar celos
Puedo sentirme una especie en vías de extinción en el arca de Noé
Los viernes: nadie me viene a buscar a la facu, ni me voy apurada para verme con nadie.
Los Domingos... Bueno, los domingos no necesitan excusas.
Cuando vas a una fiesta, el que te invita asume que vas sola.
Tengo demasiado tiempo para pensar en mi soledad... o en él que es peor.
No tengo de quien quejarme!!!

3 comentarios:

LocaComoTuMadre dijo...

Durísimo pero real.

Me toca, lpm... estoy cansada de la soledad..

Beso.

Martín dijo...

Bienvenida al club...

Me diergon ganas de darte un abrazo

Besos

SpA Undercover dijo...

Maru: Esos malditos periféricos que hacen que una quiera algo que en teoría es tan indeseable!!!

Martín Santiago: Es la segunda vez que me decís eso, ya hace rato me dieron la membresía V.I.P. del "Club de los Corazones Solitarios" (y realistas)
Y por favor, controla los mistypes en mi blog, eh! (culo con bonete)