Poné play: Foreplay

Mi ex, entre muchas otras cosas es fanático de los piojos.
Mi primera vez, y muchas de las siguientes, fueron al ritmo de "Ritual", "Tercer arco" o "Verde paisaje al infierno"
Llegado un punto, cuando el ponía el cd yo ya sabía de que se trataba la cosa, y a veces, yo misma era la que daba play a "al atardecer", muchas veces en lugares y companías inconvenientes, como para ir preparando el terreno.
Con el tiempo, cualquier canción de los piojos era el inicio de la movida. Precalentamiento, aviso, "te informo y atenete a las consecuencias"
Podría decirse, que creamos una comunicación a traves de la música.
Cuando estábamos mal, sin embargo, yo ponía el umplugged de Maná, y discutíamos y el lloraba, así que si de mi pieza salían los acordes de "Rallando el sol", mi madre sabía que había guerra, y que se venían unos días de griteríos, portazos y telefonéos y luego cartitas, abrazos, y los piojos, más los piojos, mucho los piojos.

Hoy a la mañana, escuchaba "Amor de perros" cuando me llamó mi sis. Que mi sis me llame es un milagro, y que lo haga antes del mediodía es prácticamente un signo del apocalipsis.
Sin mediar los términos cariñosos habituales, me preguntó si tenía forma de contactarme con JP.
Y: ¿Por qué, qué pasó?
Sis: Salió en el noticiero que mataron "un" JP (mismo nombre y apellido) a la salida de un recital de rock.
Y: No, cambió el número y no me lo dió. Pera que llamo a D (amiga, cuyo marido labura con JP)

Y: (Riiing, riiing, riiing. Nada)
Insisto hasta que me atiende, bastante dormida.
Perdonáme la hora, pero ... (toda la historia anterior)
D: no creo que sea, pero espera que lo llamo a A

En los 25 minutos que pasaron entre mi llamado y la respuesta, iba en el bondi hacia el laburo, pensando lo peor, mezclado con recuerdos lindos, feos, y 2000 motivos para pedir perdón. Tratando de organizar a quien llamar en caso de que fuera lo peor, y demás divagues.

D: Quedáte tranquila que no es el. En el mensaje me pusieron: si, estamos en el velorio. Encima que una se preocupa se hacen los cómicos.

Me salió una carcajada tan grande que la gente que iba por la calle me miró, y caminé las tres cuadras que faltaban para llegar al trabajo con una sonrisa enorme.
Evidentemente, con lo bueno y lo malo, y todos los tonos posibles de gris, JP, fue el amor de mi vida.