23 marzo 2007

procesos

Ultimamente miro mi vida como un proceso. De aprendizaje, espero.
Por ejemplo.
Empece las clases. Misma carrera, mismos objetivos, otra facultad.
Por una de esas ENOOORMES casualidades, me encuentro con un tipo de mi otra facu. Uno que era el sex simbol de la comision, y por el que todas babeamos dos cuatrimestres seguidos.
El primer dia, a los pocos segundos del descubrimiento me comunico con dos de mis ex compañeras para hacer alarde del hallazgo.
El segundo noto que se corto el pelo.
El tercero que no me gusta como le queda, y que tiene un piercing que tampoco me parace atractivo.
Cuarto dia me parece que tiene mal aliento, noto que sigue con las mismas sandalias (que no convinan con el resto del atuendo), y que no es muy buena su higiene pedica.
Quinto dia, me doy cuenta que lo que dice no me interesa ni un poco. Pasa al grupo "no te toco ni con un puntero laser"

Supongo que todo esto tambien da cuenta de lo superficial del interes inicial, y de lo hincha quinotos que soy yo.
Fuera de eso, venia recien el el bondi reflexionando para no dormirme, en la inmensa necesidad que tengo de que siempre me este gustando alguien... y proyectar.
Uh Dio, que mal como deliro cuando me pongo a proyectar.
Y lo mas gracioso de todo esto, es que la mayoria de las veces el "proyectado" ni se entera!!!
Cuando era uno (varios) años mas chica, deliraba meses, en una oportunidad hasta años, con gente que no sabia de mi existencia. Si me acuerdo que en primer año me habia empecinado con un rubio hermoso: Daniel. Hasta lo llame para el cumple, y el pobre nunca supo quien era.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es oro todo lo que reluce, Stillpingle.

Se me acaba de ocurrir esa frase. La acabo de inventar, sí, sí.

En cuanto a Daniel, no sabe lo que se perdió. Pssssssss.

Cruella De Vil dijo...

Paulichus:
Lo bien que hiciste.
Un pata sucia no es digno de la gente como una, vite?
=P